La escalada tiene algo de poético, ya que nos eleva, despega nuestros pies del suelo, y nos permite estar un poco más cerca del cielo. La principal incertidumbre de aquellos que quieren dar sus primeros pasos en una vía ferrata, concierne a la dificultad técnica, además de todo lo relativo a la seguridad. Existen a lo largo de la geografía española, diversas vías que cuentan con una dificultad variable. Liérganes se descubre como uno de los mejores lugares para iniciarnos con garantías en la escalada.
Ubicada en el Monte Cueto Calgar, conocido popularmente como Pico Levante, al lado de las Tetas de Liérganes, el Centro de Actividades Alto Miera, ha diseñado y construido una vía ferrata, que hará las delicias de todos aquellos escaladores que aún no cuenten con el suficiente bagaje como para enfrentar vías de mayor dificultad. Dentro de Cantabria, es probablemente la más accesible, con un desnivel de tan solo 75m, y un recorrido de 120m. Dispone de diferentes vías de escape naturales y zonas de rapel, por lo que podrás hacer tus primeros pinitos con total seguridad.
Todo el trayecto puede dividirse en tres zonas bien diferenciadas. De entrada tendremos que capear un muro que no reviste demasiada dificultad, para luego escapar a la derecha gracias a una gruta natural, o también, con la opción de continuar recto, para llegar a un sendero que nos descubrirá uno de los secretos más espectaculares de la vía: el torreón.
Con una altura de 35m, será nuestro guía hasta el colofón final, la cumbre, que nos deleitará con unas vistas espectaculares. En los días despejados podremos observar a vista de pájaro el sur de Angustina, Brenas y Porracolina, virando al oeste encontraremos el Macizo del Miera, e incluso, si afinamos la vista, podremos intuir los Picos de Europa.
Luego de quedarnos boquiabiertos con las vistas, seguiremos el cable hasta llegar al primer collado, donde podremos observar las líneas de rapel, siguiendo la pista de la hierba alta, para finalmente darnos de bruces con el aparcamiento.
Habitualmente se usa la escala de Hüsler para determinar el conjunto de variables que hacen dificultosa una vía: la fuerza, la experiencia, amén de la resistencia tanto física como psicológica, determinarán la idoneidad de una vía para nuestro nivel. Donde K1 es muy fácil, hasta K6 que es solo apta para expertos, la vía ferrata de Liérganes está clasificada como K2.
En la zona podremos contratar un guía titulado, que a su vez nos podrá facilitar el material adecuado, no sin antes hacernos las recomendaciones de seguridad habituales.
Una experiencia inolvidable para llevarnos un recuerdo inmaculado de uno de los pueblos más bonitos de Cantabria y España.